miércoles, 25 de marzo de 2009

Sugestión emocional ( IX )

Acabo de venir de comprar del Mercadona. Y cuando me he subido al bagón del metro me ha venido a la cabeza un flash de imágenes recordándome una situación nada parecida a la que estaba viendo y oyendo en ese mismo momento.

No recuerdo qué línea de metro era, ni hacia donde iba, lo que si recuerdo es que el ambiente del vagón no era ni mucho menos igual que otros. En este caso, reinaba un silencio atronador que evocaba en mi memoria situaciones vividas en otras ciudades europeas tipo Berlín, donde la gente se desplaza en los medios de transporte de forma pausada y totalmente en silencio, sin un ruido de alguien que escucha música con sus cascos (porque creo que es genunio de España, las personas que van escuchando música con su móvil como si fuera un altavoz), gente riéndose o hablando.

Esta situación me decía que no era un vagón normal, el silencio se mascaba y las miradas sordas eran lo único que se intercambiaban.

Una situación atípica en un metro made in spain.

martes, 24 de marzo de 2009

Sensaciones

Cada vez que abría los ojos y sonreía cuando se levantaba, su cabeza se le llenaba de sensaciones y emociones que archivaba en su cabeza.

El tacto de las superficies lisas cuando pasaba su mano, le causaban emociones como si se deslizara suavemente y completamente desnudo sobre un tobogán de algodón pulido por el uso.

En cambio, las sensaciones que le producían superficies rugosas era comparable a pisar descalzo sobre una playa de cantos rodados por el efecto del agua de mar.

El aire frío era comparable con imágenes de un paisaje nevado con osos polares y focas. Y el aire caliente a un desierto lleno de cáctus, serpientes y escorpiones.

Incluso las mismas sensaciones le provocaban otras sensaciones. Una cadena de sensaciones que no acabarían nunca.

Hubo un día que pasó suavemente su mano sobre un arból y no tuvo ninguna sensación. Abrió los ojos asustado. Esto le desconcertó y creyó que había perdido su capacidad de encadenar sensaciones.

En realidad lo único que le pasó y no sabía es que ese árbol estaba muerto. Nunca lo supo, pero pasado un tiempo todo volvió a la normalidad. Sensación tras sensación.

viernes, 20 de marzo de 2009

Sugestión emocional ( VIII )

Hola a todos. Hace tiempo que no escribo unas líneas. Pero y aunque me haya quedado en paro, siempre me sale alguna cosa que hacer. Ya sea desde quedar con amigos o hacer papeleos varios para intentar conseguir un trabajo.

Hoy he vuelto a ver a mis viejecitos de legazpi, pero esta vez en sol. Y la estampa fue muy parecida a la de otros días que les he visto, pero esta vez les vi mucho más de cerca. Me centré mucho más en los detalles de la expresión de la cara de los dos.

Ella tenía una expresión alegre, con una gran sonrisa en la cara, combinada con sus facciones arrugadas por el paso de los años, que no perdonan a nadie. Mientras que él, su expresión era de concentración: tocaba el violín y arqueaba sus cejas. Le salían arrugas en su frente que denotaban su emoción al pasar suavemente el arco por las cuerdas tensionadas del violín. Una de las melodías que empezó a tocar cuando nos marchábamos me sonó conocida, pero no recuerdo el autor. Es más, creo haberla tocado yo también.

sábado, 14 de marzo de 2009

Sugestión emocional ( VII )

Acabo de llegar a casa de tomar algo con unos amigos, para celebrar que una compañera se cambia de trabajo. Y un acontecimiento que ha ocurrido, me ha dado ganas de escribir un rato.

Estaba de camino al metro Palos de la Frontera, paseando por delicias en esta noche con una temperatura agradable, viendo pasar los coches, fijándome en los escaparates y cruzando miradas con la gente que andaba como yo por la calle.

De repente, veo algo que me llama la atención. A medida que iba caminando me dejaba ver que era una manta lo que me había llamado la atención. Y debajo de ella, tumbado y fumando, estaba una persona, que por desgracia, vive en la calle. Y con un simple gesto de saludarme con su mano izquierda, me ha arrancado de mi rostro una sonrisa de complicidad, mientras mi mano automáticamente le ha devuelto el saludo.

jueves, 12 de marzo de 2009

Sugestión emocional ( VI )

Hace días que no os escribo sobre sugestiones varias. Últimamente estoy leyendo mucho y muy rápido. Se me terminan los libros, y con bastantes páginas, en pocos días. Es como un ansia por leer o algo así. Un libro muy recomendable es "Tokio Blues" de un japonés llamado Haruki Murakami. Le doy una muy buena puntuación. Cuando terminé sentí la sensación de haberme enamorado de ese libro. Deja un muy buen sabor de boca.

También me he leído un cuento que se llama "El caballero de la armadura oxidada" de Robert Fisher.

Y hoy casi me he terminado un libro con un título curioso "La reina que dio calabazas al caballero de la armadura oxidada". Un libro curioso de "crecimiento personal", contado como si fuera un cuento. Creo que no os hace falta que diga de qué va.

Historias para no dormir ( III )

Hace tiempo que no escribo acerca de este personaje que había (hace varios días que causó baja voluntaria en la empresa). en mi empresa actual.

La última vez os prometí que escribiría acerca de sus aventuras sexuales. Pues bien, si mi memoria no me falla. Cuando estuvo en Ibiza me comentó que estuvo como con 60 mujeres en una sola semana. Menos lobos caperucita diría yo, porque cuando me enteré que tenía 21 años todos sus comentarios e historias que me había contado se quedaron en nada, en simple humo.

La verdad es que no escribiré más en esta sección porque desapareció de la faz de la tierra, no os podré ilustrar con más historias para no dormir.

Pd. hoy en el metro unos compañeros de trabajo estuvimos rememorando sus historias y todos pensaban lo mismo: "menudo personaje era este tipo".

lunes, 9 de marzo de 2009

Dedicado

Hoy cumplen años varias personas, pero hay una de ellas que es bastante especial para mí. Y aunque las cosas se hayan torcido tanto, espero que pronto vuelva a estar en mi vida.

jueves, 5 de marzo de 2009

Sugestión emocional ( V )

El otro día estaba trabajando cuando me topé con una llamada de lo más curiosa. Os explico cómo funciona mi (robótico)-trabajo. A través de una aplicación en un ordenador llamamos por teléfono, no tenemos que marcar nosotros, lo hace un ordenador.

En una de las llamadas se me propuso una situación bastante curiosa. El programa empieza a marcar y al instante suenan los primeros tonos. Cuando descuelgan empiezo a soltar el rollo robótico que nos hacen decir para presentarnos y al otro lado del teléfono empiezan a responderme de una forma que no me habría ni imaginado.

¿ Os acordáis de Harpo Marx? Pues sí, esta persona empezó a responderme a base de silbidos. Y se entendían a la perfección, como si estuviera hablando. Creí profundamente que era Harpo el que estaba al otro lado del teléfono.

La verdad es que al principio casi me entró la risa, porque era una situación de lo más cómica que me había pasado hasta entonces.

Y al final, dudo si esa persona lo hizo por gastarme una broma o no, porque cuando iba a colgar (ya que esa encuesta no sería válida), oí una carcajada. Lástima, demasiado poco creíble para ser real. Aunque me hubiera gustado que lo fuera.